Este fin de semana ha empezado y acabado con relax.
El viernes, como prometí, me fui a extasiarme a un spa con la mamma. Qué de gustazos... aunque nos faltó el masaje final (que, por lo menos a mí, hubiese acabado con la poca vida que me quedaba tras la dura semana).
Me encantaron las camas de agua con burbujas y el jacuzzi, y eso que le había cogido un poco de tirria al jacuzzi por aquel incidente de ultramar en el que casi me parto una rodilla al bajar (cosas de la embriaguez).
El viernes mismo estuve en
Cacao Sampaka, una tienda de chocolate espectacular (no voy a decir que la mejor de Madrid porque hay mucha tienda nueva bastante buena, como por ejemplo
Xocoa). No es que sea habitual de CS, pero es un sitio que queda muy fino para llevar a las visitas :).
Por la noche, todo fue tranquilito, porque estaba molida de toda la semana, y me fui a dormir como los niños pequeños: en cuanto llegué a casa.
El sábado fue día
Ikea. Me gusta llevar a la
mamma a esos sitios, para que vea los diseños de los muebles, y descubra que el
pattern liso está de moda, las flores no, el rococó tampoco y el
horror vacui es cosa de mueblerías de barrio. También vamos a
la Oca, pero ahí no podemos gastar.
Panoja is Panoja.
En Ikea me dejé mi buen parné de maruja: albornoz blanco nuevo (el anterior está amarillento ya), lamparilla para velas, guarda bolsas, carrito de la compra, cubertería de oferta, sartén parrilla para que JFK cocine sus buenos chuletones, cojín para dormir... en fin, todo marujerías.
Esa misma noche de sábado corrimos raudos y veloces a los fastos del cuarto de siglo de
Mr Blogazo, que celebraba su cumpleaños a la par que las fiestas de la Latina y para allá que nos mandó. Y tan encantados que fuimos, y tan bien que nos lo pasamos, y tantos mojitos que bebimos (y algunos que tiramos)... y qué de experiencias tan extrañas vivimos: conocimos gente de Google, gente con gorras pichi (
es el chulo que castiga),
Pacuneitors, cubanos de 39 con añoranza de los 27, borrachos ecuatorianos hablando de las bondades de la homosexualidad, amigos que vinieron y se fueron de repente, gente que pensábamos que ya no vivía en España... y ahí estaban todos, mezclados y agitados en La Latina.
Por cierto que me hizo muchísima ilusión que una chica me preguntara dónde me había comprado
la falda que llevaba, una falda con lunares y forro rosa que me encanta :). Hay que ver qué cosas más extrañas nos hacen felices, con qué poco nos ensimismamos.
El domingo volvió a ser día de relax (con su consabida resaca). Comimos en
La Bambola, un restaurante italiano que imita ruinas romanas. JFK se tuvo que llevar la pizza a casa, porque estaba resacosísimo, a dormir la mona. Mamma y yo nos quedamos comiendo y luego fuimos al Centro Comercial de Príncipe Pío (que me sé de memoria ya).
Volvimos a casa y relaxxx en el sofá, arreglando unas fotillos para subir al flickr (no dejéis de visitarlo) y luego despedir a la mamma que ya se fue (valoración del viaje: 8 sobre 10, me lo pasé bien).
Esta semana estoy dispuesta a hacer muchas cosas, así que prepárense... que me voy a poner las pilas.
Imagen mía, hecha por
JFK (me gusta tener mi momento ególatra).
Etiquetas: current mood, fiesta fiesta, mifindesemana, yo