jueves, agosto 09, 2007

Sobre la literatura infantil.




De todos es sabido que la base para una buena ortografía está en la lectura desde una edad temprana. Vamos, que si usted tiene un hijo, lo mejor que puede hacer es atiborrarlo de libros y esconderle el mando de la televisión.
Y no le irá mal.
Al menos yo no creo que a mí me fuera mal. Era como una viborilla ávida de libros y siempre me tenían que regañar para que apagase la luz de la lámpara y durmiese.
Yo era superfan sobre todo del pequeño vampiro, me encantaban las historias de Anton, Rüdiger y la capa vieja que permitía volar.
También tuve una buena ristra de libros del Barco de vapor (azules, naranjas y naranja oscuro) que leía pero sin tanto entusiasmo. Fue así como conocí al Gran Gigante Bonachón, Las Brujas, Charlie y la Fábrica de Chocolate...
Mención aparte merecen los clásicos y las fábulas, que uno no se cansa de leer nunca (incluso de mayores apetece). ¿Acaso alguien no quiere leer de nuevo El Principito y rememorar los baobabs?

Ese tipo de experiencias de la infancia influyen mucho en la persona que uno será de mayor, en la literatura que le guste, en el hecho de que le guste la literatura...

Sin embargo, a veces, la selección de libros durante la infancia no es la adecuada y se quedan lagunas que cubrir en la etapa adulta (con la consiguiente sorna por parte de los compañeros de trabajo, que no entienden que lea historias de ratas que viven con tejones y salvan a sapos). He leído "El viento en los sauces", para saber un poco más de cerca las correrías del Señor Sapo, la Rata de Agua, el Tejón y el Topo. Necesitaba hacerlo, porque no siempre un tipo tan misterioso como Grahame escribe libros infantiles.

Entre mis próximos must están El maravilloso mago de Oz, Peter Pan o A través del Espejo (que tampoco es tan infantil)... la infancia nunca se va si uno no le deja.


Ilustración de Emily Jepps.

Etiquetas: ,

11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Mari-Lisboada

Viva al pequeño vampiro!!!!!! me encantaba!!! De peque era una gran lectora, igual que ahora, si un niño no lee no leera nunca, asi lo veo yo...el libro del que mas me acuerdo era uno de alfaguara (version alternativa del barco de vapor) que se llamaba Konrad o el niño que vivia en una lata de conservas....que maravilla de titulo!!! y de historia!!! besus

12:03 p. m.  
Blogger Cvalda said...

Hay que leer lo que a uno le apetezca en cada momento, vamos, que si te apetece releer libros de tu infancia (que no son tan de niños) adelante, y a los demás que les pique un pollo el pie xD Si te obligas a leer libros que no te apetece en un determinado momento no los vas a disfrutar, por eso lee lo que te apetezca. Lo importante es leer ;)

12:09 p. m.  
Blogger Iván said...

Celestina, Charlie y la fábrica y las Brujas eran de Alfaguara (Polanco no dejaba escapar un mercado); "Fray Perico y su borrico" era el libro estrella del Barco de Vapor. Me alegra ver que estás más calmada con la visita de la mamma; me alegraría más si la tarde del viernes, sábado o domingo, un servidor disfrutara de una visita nocturna al lugar que tú conoces. Un beso.

1:08 p. m.  
Blogger Celestina said...

Mari: Jo va, el de Konrad tambien es mitico. me recuerda mucho al de james y el melocoton gigante.

Cvalda: exacto :P

Ivan: pues no se no se, quiza mañana nos pasemos por la tarde, pero es q por la mañana vamos a ikea. Recuerda domingo cumple arthur. :)

1:15 p. m.  
Blogger Placiplóstilus said...

Un día llego a mi edificio un vecino nuevo, era el director de la biblioteca de Segovia, que nos hizo el carnet a mi hermana y a mi...bendito vecino! Todos los dias iba a la biblioteca, cogia un libro lo leia y al dia siguiente mas...

3:37 p. m.  
Blogger Unknown said...

Leer es fácil de inculcar a los niños, solo existe una condición muy simple, que los padres lean y que le nene vea que lo hacen. Entonces ellos saben que hay algo misterioso en ese objeto que sus padres adoran en silencio. Una de las cosas que recuerdo de mi infnacia era que de vez en cuando mi padres nos llevaba a mis hermanos y a mi a una libreria y decía: escoger cada uno un libro. Lo terrible era cual escoger.

7:20 p. m.  
Blogger Sancho Panza said...

buenas...
guau, me encanto el diseño de tu blog!
a mi me encantaba leer los libros de verne cuando chico, en especial veinte mil leguas de viaje submarino. la vuelta al mundo en ochenta dias era genial, tambien!
ahi se ven!

7:45 p. m.  
Blogger Piruleta artesana said...

Alicia a través del espejo es uno de los libros que tengo para releer este verano, me encantó y necesito volver a empaparme de él.

Peter Pan me lo regaló Superñoño porque es uno de mis personajes preferidos (tengo complejo de él, así que imaginate) pero lo tengo en la estantería un poco olvidado, no se porqué pero me da un poco de pereza leerlo, lo mismo luego lo abro y me engancha y no puedo separarme de él como me pasó con "La sombra del viento" ya te iré contando ahora que oficialmente ESTOY DE VACACIONES!!!!!!

4:53 p. m.  
Blogger Naty said...

Yo siendo pequeña leí "El Principito" y todavia sigue siendo uno de mis preferidos (fijate si dejó o no tremendas huellas)... Si la lectura te engancha siendo niño, no la sueltas por nada (se convierte en cómplice de aventura, compañía en el insomnio y consuelo en las pesadillas)... Todo lo escrito es mi testimonio, experiencia propia... Feliz finde ;)

5:37 p. m.  
Blogger Celestina said...

PLACI: BENDITO SEÑOR!!

FANMA: NO TE CREAS, A MI ME PASABA ALGO ASI :). ERA IMPOSIBLE ESCOGER.

SEÑOR DE LAS MANZANAS: WOW! GRACIAS" YO NUNCA LEI A VERNE. NO SE POR QUE... DEBERIA!

ADHARA: BUENAS VACACONES... ESPERO VERTE PRONTO EN LOS MADRILES.

NATY: CORROBORO LO QUE ME CUENTAS :)
BSS

10:25 a. m.  
Blogger Mara Jade said...

Soy súper fan de Rudiger!! El pequeño vampiro molaba mazo!

Llegaste a ver la serie de tv que hicieron??

7:37 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home