And the Oscar goes to...

Por fin Móstoles salta del panorama gastronómico y se cuela en los primeros puestos de la música.
Los dueños del "Madrid Rock" (conocida tienda de música en pleno corazón de Madrid) deben estar relamiendose los bigotes de todo el dinero que va a entrar en sus arcas.

Sí, se supone que conozco a los tripulantes del barco que se hundió. Son de Burela, centro neurálgico de mi vida en Galicia. Pero no los conozco, aunque el resto de mi familia los conoce. Al menos a los dos gallegos.
La verdad es que he oído poco sobre el hundimiento del barco, pero por lo que he oído no entiendo mucho lo que pasó... ¿Cuando alguien duerme y se va mojando poco a poco no se levanta? ¿Por qué el hijo del patrón no avisó a los demás y les ayudó a salir del barco?
Me refiero a que, si el barco no se estaba hundiendo de golpe, daba tiempo... coño, que tenían dos balsas.
En fin, misterios de la vida con posibilidad de solución aparte, os debo un post sobre el Madrid Rock (que era el que iba a postear hoy, antes de saber lo del barquito), que me tienen contenta.




Bueno, parece que por fin es mio... después de sopesarlo con la almohada, ella me ha dicho que sí, que lo haga. Sólo se vive una vez.