Estoy superfeliz (como la Esteban)

Bueno, parece que va acabando mi primera semana laboral en el maravilloso mundo de Zara. Me queda esta tarde y mañana.

Por ahora el trabajo no es demasiado estresante, pero es cansado. Desde fuera no parece tan cansado como es en realidad, porque no se puede parar. Desde que entras a trabajar hasta que sales estás moviendote, subiendo y bajando escaleras, atendiendo clientes, reponiendo mercancía, colocando la ropa de los probadores... en fin, mil cosas que parece que no, pero cansan.

Por lo demás, como ya comenté en el anterior post, las ganas de hacer cosas han vuelto a mí, y el hábito de la lectura parece que "is here to stay".

De verdad, estoy super felizzzz como la Esteban!!!!

There's a light (in the darkness of everybody's life)

Sí, parece que hay una luz al final del túnel. El no estar parada y hacer cosas me motiva para hacer más cosas todavía. Mil ideas fluyen ahora por mi cerebro gracias a un pequeño gran empujón que me dieron anoche (tras el cual yo elaboré un brainstorming silencioso).

Gracias a INDITEX voy a encauzar mi futuro. O eso espero... Pero por ahora todo es TOP SECRET y sólo está en mi cerebro.

Mientras sucede lo que espero que suceda, el trabajo me entretiene y (espero) me ayudará a ahorrar.

Estoy un poco cansada, pero con mucho ánimo, que es lo que cuenta. Además, he retomado el hábito de la lectura... espero que por mucho tiempo, ya me estaba preocupando de que no leía nada... y vuelvoooooooooooooooo.

50 años de casados

Hoy mis abuelos celebran sus bodas de oro. 50 años juntos. Esas cosas ya no ocurren. Ahora es todo mucho más efímero, nadie espera un amor eterno y tampoco tiene paciencia para aguantar con el cariño que queda tras el amor.

A mi abuela le han regalado un ramo de flores enorme, pero no ha sido mi abuelo (es poco detallista el hombre) y está encantada. Ni siquiera le ha importado mi bronca al decirle que era él el que debería habérselo regalado, simplemente me dijo "qué le vamos a hacer, de donde no hay no se puede sacar". Ella está acostumbrada y vive con ese cariño que queda, imaginándose su propia felicidad (¿mi abuela pensará a menudo en la felicidad, en lo que le gusta?).

La verdad es que nunca he sido capaz de penentrar en la mente de mis abuelos. Dos señores gallegos de la vieja escuela, de los de los domingos a misa y las mujeres sin fumar y fuera de los bares. Pero, a pesar de lo dicho anteriormente, me encanta que estén juntos, porque han sabido acoplar sus vidas a la perfección. Quizá ellos no sepan que el amor dura tres años.

Quizá lo de que el amor dura tres años es sólo una frase que vende para un título novelesco de un escritor francés. Quizá todo sea utópico y el amor dura lo que queremos que dure...

¿Hoy me siento orgullosa de ser mujer?

¿Hoy me siento orgullosa de ser mujer? Y una mierda.

Odio estos cambios de humor bruscos, enfadarme si no consigo lo que quiero, que me duela la tripa, sentirme una mierda y encima... saber que es por esto pero no ser capaz de evitarlo.

He dicho.

INdustriaDIseñoTEXtil

Hoy he comenzado el cursillo de "introducción" para mi nuevo trabajo. Más bien parece un intento de alienación con los diseños de la empresa y su estructura laboral.

Todavía me quedan 4 horas más por la tarde y mañana otras 8 horas. Se supone que mañana por la tarde estaré lista para entregarme con devoción y alegría a mi nuevo puesto de trabajo en esa empresa (perteneciente a un grupo de empresas que aparece en el título del post).

No sé si es la menstruación o qué, pero no me encuentro con ánimo de risas si no hay sarcasmo de por medio (al menos en este tema del trabajo), así que mejor lo dejo, que me queda media hora de descanso para la comida y la quiero aprovechar para dormir o lo que sea...

muchos besos a todos!!!!!!

Paella, horchata, agua de Valencia

Ya estoy de vuelta de Semana Santa. Durante el viaje se me olvidó por completo que era semana santa, para mí eran "mis últimas vacaciones en una temporada", sin importar la fecha.

Valencia es una ciudad pequeña, con pequeñas brisas marinas que sólo la gente del mar identifica, con nuevos edificios que intentan hacerle la competencia al Atomium en su estructura, con antiguos edificios que mantienen viva la memoria histórica, con aspiraciones de ciudad cosmopolita pero al mismo tiempo dependiendo de las tradiciones para sobrevivir. Quien no va a Valencia y come paella, o bebe horchata, o se come una naranja... no tiene perdón.

Así que, efectivamente, fui a Valencia y comí paella (el domingo en la playa, qué mítico), bebí horchata y bebí zumo de naranja (en la clásica "agua de Valencia").

Paseé mucho por la ciudad, por la zona nueva y por la zona vieja. Me quedo con la zona vieja, parece tener mucho más que ofrecer a un explorador común.

También acabé por ir a L'Oceanografic, craso error. Me pareció un acuario de lo más pobre. Si os gustan los peces, mi recomendación es el Oceanário de Lisboa, mil veces más bonito...

Lo demás es pecata minuta para un post sobre la ciudad. Mil momentos agradables, risas, alcohol, amigos, amores, pesadillas y dramas con los que no quiero hacer sombra a lo que venía a contar hoy aquí... pero necesarios también para llevarme esa imagen positiva de la ciudad.

Semana Santa

Sí señores, todo el mundo huye de la ciudad en semana santa, y yo no voy a ser menos.
Me voy a Valencia porque, hasta donde yo sé, no tiene mucha tradición semanasantera. No quiero nada de tradiciones a estas alturas del siglo XXI, eso se lo dejo al foro de la Familia.
Que pasen ustedes unas grandes vacaciones y, ya saben, nos vemos a la vuelta!
Mientras falto, os dejo un poco de musiquilla curiosa: Marta Sánchez haciendo un playback de fangoria: Nadie mejor que tú.

Lo que ya no InTeresa

Divagaciones acerca de la personalidad

¿Cómo se conforma la personalidad de alguien? Siempre me lo he preguntado (aunque parezca a veces una pregunta un tanto naïf), y siempre me he respondido que la personalidad depende de diferentes factores en un porcentaje aún por descubrir.

Un tanto por ciento viene dado por la herencia genética, casi seguro. Otro tanto viene dado por la fase de socialización primaria (padres y familia), otro pedacito lo otorga la fase de socialización secundaria (grupo de amigos de la infancia/adolescencia). El último factor, para mí el más importante, lo proporcionan las cicatrices que dejan los golpes de la vida.

Es así, tal cual te haya tratado la vida, así serás. La forma de reaccionar ante tu historia personal dependerá de los otros factores y viceversa.

Todo es un círculo vicioso que se alimenta a sí mismo y nos forma como personas.

Llevo un par de días pensando esto, no sé por qué, y necesitaba escribirlo ahora que de nuevo mi personalidad está mudando. Debo ser como una serpiente. La piel muda, pero ya no es doloroso. Ahora lo veo como parte del ciclo y lo acepto como tal.

Que siga el ciclo y haga conmigo lo que quiera, yo luego haré con él lo que me plazca.

Porque yo lo valgo.

Ahógate si puedes

Estoy falta de inspiración para escribir (será de tantas cartas de presentación con CV que estoy redactando, todas personalizadas), así que ahí os dejo una fotico que muestra mi estado actual.

¡Que traigo comida, oiga!

Ya se acaban mis breves, pero fructíferas, vacaciones familiares. Me voy con un buen sabor que boca que, como preveía, tiene también un toque de tristeza.

Estos dos días han sido super tranquilos, pero aprovechados de la manera en que tenía que aprovecharlos. He hablado con dos de las personas con las que mejor se me pasa el tiempo cuando fluyen las palabras: con mi madre y con Espe.

No sólo hemos hablado de mis marroncillos, sino también de los suyos... y parece que los consejos, ideas y opiniones surgían por sí mismos. Claro, todo este buen feeling me hace pensar en si realmente estoy siguiendo la vida que quiero seguir, si aquél es mi sitio, si aquí todavía hay un hueco para mí...

Sé que son tonterías las cosas que pienso, y que si me pasase un mes aquí estaría que me subo por las paredes deseando llegar de nuevo a la civilización, a ver la Fnac para saber novedades editoriales o recibir la programación de la sala Clamores para ir a algún concierto. Pero también es necesaria la morriña para sobrevivir.

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En otro ámbito de cosas, me voy a Madrid de nuevo cargadísima de comida. Mi abuela me ha hecho una empanada y mi madre un bizcocho, una tortilla, carne asada y también me ha dado un queso (de los pocos que como), pavo en lonchas (¿¿??), huevos de la casa... Vamos, que en otras épocas me acusarían de estraperlo por tanta comida que llevo.

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Y así, la joven Caperucita cambia la historia y se va de casa de su abuela sin haberse encontrado al lobo feroz.

Despistes de primavera

Soy un despiste, lo reconozco. Me iba a traer el portátil a Galicia para poder ver películas y capítulos de series que tengo atrasados. Al final sólo he traído la batería, me he olvidado el portátil encima de mi cama.

Idem del idem pasó con el móvil, que lo puse a cargar ayer por la mañana para que estuviera la batería llenita todo el viaje y ahí se quedó, cargando en la cocina.

Total, que este fin de semana va a ser poco tecnológico, ya que sólo tengo un PC con Windows 98 y 6 Gb de disco duro con una conexión de 46 bps... vamos, peor IMPOSIBLE.

Menos mal que me he traído mi cámara de fotos y estoy captando el momento siempre que puedo, porque si no la falta de tecnología me volvería loca. Maldita mujer del siglo XXI, ¿no podría haber sido sufragista británica en el XIX, o haberme quitado el sujetador en plena revolución?

Pues aquí estoy, incomunicada del mundo en general y disfrutando de unas "vacaciones" super tranquilas, pero mucho más divertidas de lo esperado. Ayer se celebraba en mi pueblo la "Fiesta de la Primavera" (la primera vez que se celebra esto en mi pueblo desde que el mundo es mundo) y allí que me fui. Hicieron queimada y la repartieron gratis, ya os podéis imaginar los efectos que el aguardiente caliente hizo sobre mi cuerpo... hablaba demasiado, y bailé lo que no está escrito... desde Nino Bravo hasta Camilo Sesto pasando por la Lambada y haciendo escala en alguna muiñeira...

Las fiestas de pueblo es lo que tienen, que son rancias y divertidas como ellas solas. Y a mi el olor a rancio desde siempre me fascina... es tan kitsch!