lunes, diciembre 17, 2007

Todo da miedo hasta que pasa, y luego no es para tanto.


¿Alguna vez os habéis visto en la disyuntiva de complaceros a vosotros mismos o al prójimo? ¿De elegir entre vuestra tranquilidad y su felicidad? ¿De tener los sentimientos de la otra persona en la mano y ser conscientes de que estáis apretando demasiado, de que le va a doler (pero al mismo tiempo saber que esa persona no dudó en apretar cuando fue necesario, quizá inconsciente de apretujón)?

¿Alguna vez alguien ha intentado imponer su voluntad sobre la vuestra? ¿Ha intentado organizaros la vida por decreto? ¿Y alguna vez os habéis negado, cerrilmente (quizá ya era hora), y le habéis hecho sufrir hasta el fondo (sin querer)?

Las relaciones padre-hijo nunca han sido fáciles. Ni lo serán. Viene desde el principio de los tiempos y es demasiado difícil de cambiar, quizá por la confianza, por la facilidad con la que las cosas se escapan de las manos, por la personalidad similar de ambos seres humanos, por las obligaciones que se presuponen y que finalmente sólo una de las dos partes contratantes cumple...

He tenido una discusión enorme con mi progenitor, acabó por colgarme el teléfono. No hubo gritos, fue todo muy sostenido, hiriente, crudo... no estaba ni aliñado ni especiado: las palabras se tragaron sangrantes. Y fui yo quien las dijo.

A pesar de que soy una persona que en seguida se retracta por no herir al prójimo (y que rara vez discuto con alguien), pienso hacer una excepción esta vez, para que él pueda tomar la iniciativa que a todo padre se le presupone. Y si no lo hace... pues no sé.

Todo nos da miedo hasta que las cosas van pasando, y luego vemos que no es para tanto. Quizá esta discusión sólo sea para tanto en su cabeza, aunque también puede ser que nunca se de cuenta de que no era para tanto.

No quiero hacer una montaña de un grano de arena, estoy demasiado cansada de hacerlo y de saltar las montañas-granos. Deja ese grano ahí... que yo me voy a bailar con can-can.

PD: Es en estos momentos cuando me acuerdo de esa frase de que la familia no se escoge.

Ilustración de Girla Obscura.

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17 Comments:

Blogger Murasaki said...

Es muy difícil atreverse a plantarse firme y poner límites ante los padres. Pero hay que hacerlo, aunque duela. Al final, es lo más sano...

Muy cierto que todo nos da miedo hasta que pasa. Lo que nos imaginamos siempre superará la realidad.

Y eso, a dejar el grano ahí...con suerte se lo lleva el viento ;)

Un abrazo!

12:51 p. m.  
Blogger Unknown said...

Ejem....vaya....me suena..me suena.

Las cosas a veces son así. Y hay que decirlas.

2:49 p. m.  
Blogger Unknown said...

Pues eso de complacer al projimo, y que si lo herimos hay que retractarse de una vez... todo eso me suena mucho, y es que yo tengo un master en eso y lo ejerci hasta el otro dia.

Asi como mismo describes, tome la desicion de con quien discuta, si tengo la razon y mis desiciones es a mi que me afectan, pues si no quieren entender, que se vayan a la misma m...

Suena un poco feo... pero no se puede estar pensando en el projimo to el tiempo, y es por eso que hay que se egoistas.

Lo de los padres... si, siempre sera una relacion complicada (por mas bien o mal que nos llevemos), pero al final son ellos,los padres.Y esten equivocados o lo estemos nosotros, al final, tendran que entender nuestras decisiones como nosotros tuvimos que aceptar todas las que nos fueron impuestas desde que el dia que fuimos concebidos.

paciencia...! ;)

3:04 p. m.  
Blogger Masmi said...

Yo tengo un amigo que es muy absorvente y termina agobiandome, y luego me quedo yo comiendome la cabeza, cuando efectivamente, no es para tanto.
Animo y un beso.

8:56 p. m.  
Blogger Cvalda said...

¿Por qué las hijas solemos querer tanto a nuestros padres de pequeñas, y cuando somos mayores nos damos cuenta de que no eran tan perfectos como los imaginábamos? Con las madres parece que no sucede igual...
En varias ocasiones me he tenido que morder bien fuerte la lengua, aunque también he tenido unas palabras con mi padre. Lo triste es que al final acabamos cediendo los dos (más yo que él, que me chantajea aunque sea sin querer), pero después de pasar muy malos ratos.
Bueno, lo que te quería decir es que ánimo, ¡y aguanta lo más que puedas!

12:45 a. m.  
Blogger Denise said...

:-P
Creo que es el precio de crecer, sobre todo si hay diferencias acumuladas...

8:09 a. m.  
Blogger Celestina said...

Murasaki: Ojalá se lo llevase el viento :P

Fanma: Lo sé... lo de la Post data es tuyo total.

Alex: Nuestra vida es nuestra y hay que ser egoistas... aunque quizá paulo coelho no esté de acuerdo conmigo :P

Masmi: No dejes q te absorvan, tú no!!!

Cvalda: Sí, es difícil entender q no es nuestro héroe :P Pero a ellos les cuesta también mucho entenderlo.

Denise: Mmmmmmm, sí pero qué pasa si son ellos los ue no crecen?

11:47 a. m.  
Blogger Unknown said...

jajajaja pues en ese sentido difieron un poco con el... porque yo dure 23 años viviendo pa los otros... y me canse!!

3:07 p. m.  
Blogger Denise said...

Pues que toca aguantar, o "terminar de educarlos". A lo que voy es que el momento en que te haces "grande" una de las cosas que toca manejar son las diferencias de dos adultos, que como bien dices, no escogiste, si no que te vino dado.

7:31 p. m.  
Blogger Placiplóstilus said...

La navidad no es buena época para la relación padre/hijo =S

Ánimo y a ver si aprender a tomar la iniciativa

11:03 p. m.  
Blogger Mathieu Saladin said...

Buffff, si te contara yo las relaciones paterno filiales en mi familia... a mí también me suena muy familiar esto que cuentas. Y eso que mis padres son unos santos y suelo ser yo el que no tiene la razón.

En fin, a ver si suena el telefono

11:20 a. m.  
Blogger Guillermo said...

Celestina se ha perdiod estas Navidades ?????

10:48 a. m.  
Blogger Denise said...

Feliz Navidad, guapita... a ver si regresas!!!! un besito!

2:26 a. m.  
Blogger SrLobo said...

Feliz salida y entrada de año.
Un besazo mu fuete guapísima.

12:49 a. m.  
Blogger Celestina said...

Alex: jajaja, es qu no lo soporto :P

Denise: no se escoge, aunque casi mejor, así te ahorras el pensar que fuiste tu el equivocado a la hora de escoger.

Placi: Cual es la época buena?

Hugo, el teléfono sonó :P

Guillermo: un poquito, pero ya volví.

Srlobo: Igualmente.

7:29 p. m.  
Anonymous CartuchoReciclado said...

si te contara yo las relaciones paterno filiales en mi familia

5:18 p. m.  
Anonymous PostandData said...

Las cosas a veces son así. Y hay que decirlas.

5:19 p. m.  

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