viernes, noviembre 30, 2007

De hombres y compras


Hay pocas cosas de las que las mujeres disfrutemos más que de gastar nuestros euros de plástico en cualquier tienda. Hay poca cosa que estrese tanto, sin embargo, al género masculino, que de vez en cuando se vuelve magnánimo y nos acompaña en esos momentos.
A pesar de que ya empieza a haber "aparcahombres" para cuando nos dan esos ataques epilépticos con la tarjeta de crédito y nuestra única frase inteligible es "me lo tengo que llevar porque está a mitad de precio", ese día para un hombre es un suplicio chino.
Es por ello que estoy feliz y triste al mismo tiempo. Feliz porque mañana toca día grande de compras (Ikea y Makro), pero el pobre JFK tendrá un humor de doggies cuando lleguemos por la noche con TODO lo que hayamos comprado, estará cansado y estresado, y acabará por decir lo de siempre: No vuelvo a Ikea.
Voto por que valoremos un poco más esos pequeños esfuerzos que para ellos son mundos, como este de ir de compras, aquél otro de fregar un plato o el de acullá de pasar la aspiradora. O, déjenme pensar, quizá los valoraríamos si ellos también tuviesen en cuenta todos nuestros esfuerzos silenciosos y diarios por mantener una vida estable en el complejo mundo de hilos en equilibrio en el que vivimos.
La mente masculina todavía no está preparada para la paridad, una lástima para ellos.

Ilustración de dmok

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8 Comments:

Blogger Denise said...

A Fernando todavía IKEA le cae bien, y de hecho aguanta hasta 1 hora de compras, el problema es cuando el tiempo este pasa... entonces sí...
Yo confieso, sin embargo, que cuando las tiendas están a petar de gente soy la primera que lo odio con toda mi alma, me agobio y suplico huir.
Por cierto... compras... Navidad... aghhhh... tendría que empezar.

2:45 p. m.  
Blogger Unknown said...

JFK, este comment es para ti, no sabes COMO TE ENTIENDOOOOOOO. Son pesadisimas. No hay nada más cnaaasado que irse con ellas de compras. Cuando he tenido un ´dia agotador digo "Estoy como si me hubiese ido con MArisa de compras". Oido especialmente le momento probador "Cómo me queda?" Esa pregutna con trampa.

Marisa sabe que si quiere irse de comras tiene que llamar a su madres. YO PASO.

´Ánimo muchacho... :(

9:46 p. m.  
Blogger Murasaki said...

Aaah...yo tuve un novio casi perfecto (digo casi porque ya no estoy con él, eso indica que no era perfecto). No le disgustaba acompañarme de compras. De hecho, la pasábamos bien. Lo que pasa es que en general, soy una compradora muy pragmática, hago todo un plan de a qué tiendas quiero ir (las cuales ya habré revisado pacientemente acompañada de mis amigas jeje), qué es lo que quiero comprar, cuánto es lo máximo que pienso gastar...Muy "al grano" por así decirlo. Siento que lo que los desespera más es cuando nos paramos enfrente de cada escaparate y nos quedamos analizando minuciosamente cada cosa que vemos ;)

5:02 p. m.  
Blogger Cvalda said...

Afirmo y confirmo tu post, y eso que yo no soy una mujer al uso en cuanto a las compras (no voy casi nunca y no me gusta estar mucho tiempo)...

3:58 p. m.  
Blogger Celestina said...

Denise: Yo en ese último caso sólo me doy cuenta en el momento de hacer la cola... es cuando dejo todo en su sitio y me voy :S

Fanma: Se lo leí: se partía de risa.

Murasaki: Jajajajaja, si, pero ellos también se paran en lo suyo.

Cvalda: thankyou!

2:25 p. m.  
Blogger Placiplóstilus said...

No es que estrese, que un poco también, es que es taaaaaaaaaaaaan cansado...

5:45 p. m.  
Blogger Masmi said...

Plas, plas! Menudo palo nos acabas de pegar al genero masculino, jajaja.
Yo frego todos los platos que haga falta, sin problema. Pero lo de ir de compras, es verdad, me agobia mogollón.

8:54 p. m.  
Blogger Celestina said...

Placi: Igual que ir a un museo, verdad?
Masmi: ole! (bueno, a mi me gusta ir sola de comprasÇ)

7:57 p. m.  

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