lunes, marzo 10, 2008

La envidia (sana, sana, culito de rana)


La envidia, ya saben ustedes, es el loco deseo de poseer lo que el otro tiene, que se supone que será mejor o más prestigioso socialmente que lo que uno tiene.

Ya dijo Napoleón en su día que la envidia supone una declaración de inferioridad con respecto al poseedor del "objeto de deseo", y como tal (en teoría) desacredita a quien la siente, nadie quiere sentirse inferior en un mundo de ganadores. El ego nos puede.

¿Pero quién no ha sentido nunca ni la más mínima pizca de envidia? Desde luego en este mundo en que lo material y el triunfo son valores en alza, la envidia es un sentimiento de lo más cotidiano, aunque sea envidia "sana".

Y es que ya no es tan mala como antaño. Ahora se acepta que alguien "envidie positivamente" tu trabajo. Yo envidio a todos mis amigos que viajan, envidio a quienes tienen tiempo para leer y disfrutar... y me encanta envidiarlos, porque la envidia se transforma en alegría por ellos y en afán de trabajo para lograr, de nuevo, una superación personal.

Es cierto, amigos, la envidia puede ayudar al triunfo, impulsándonos a crecer, a evolucionar, a superar nuestras propias metas, a crear metas nuevas a través de la observación... ¡Viva la envidia sana!

Aunque si centramos la vista hacia la cara oculta de la luna, podremos ver a millones de hombres lobo a los que la envidia no hace más que pudrir por dentro, impidiendo que avancen por el sendero correcto de superación personal... La envidia los corroe tanto que les imposibilita el ser felices. Es un infierno en la tierra, pero con la desdicha de que no saben que es un infierno.

Ese tipo de personas sienten envidia por las cosas más ínfimas, una envidia irracional que empaña el resto de sentimientos que tienen por dentro, hasta convertir su vida en una bruma constante. Conozco a alguna persona que es así, y es muy triste ver cómo se quedan en esa superficialidad estúpida. Son gente a la que nunca nadie envidiará por nada.

Otra vertiente diferente de este pecado capital es la de los celos, el afán de posesión de la persona querida; surgen cuando no se cumple el deseo de que la vida de esa persona gire exclusivamente en torno a nosotros. Es precisamente la envidia de la exclusividad de los sentimientos. El celoso necesita sentirse el más querido, el mejor para no caer en ese abismo psicológico.

Hay multitud de tests para saber vuestro nivel de envidia. Me quedo con este, que asegura que yo soy envidiosa hasta la médula. Aunque este asegura que mi nivel de envidia (un 25%) es sano. ¿Y vosotros?

Para ver: Blancanieves (sí, la versión de Disney).
Para leer: Abel Sánchez, de Miguel de Unamuno.

Fotografía de Mustang Siempre.

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14 Comments:

Blogger Masmi said...

Vaya, me dan los mismos resultados que a ti! Me quedo con el segundo, jejeje
Esos celos y envidias malsanas me parece que vienen de las inseguridades y los sentimientos de inferioridad. Todos tenemos algunos, no hay porque negarlo.
Pero cuando te abserven totalmente es bastante triste, la verdad.

12:16 p. m.  
Blogger Istar said...

dan otros resultados que no sean los tuyos? porque yo se que tengo mis inseguridades (muchas) y tal, pero las preguntas no me daban pie a ello porque soy bastante pasota nunca he sido celosa ni nada así..Voy a probar a poner todo lo contrario a lo que he puesto jejeje

2:48 p. m.  
Blogger Cvalda said...

Totalmente de acuerdo contigo y con Masmi. Yo, por lo que pueda pasar, no hago los tests, porque reconozco que soy muy envidiosa, aunque no para mal de los demás...siempre, claro está, por las inseguridades propias. Qué fácil es saberlo, y qué difícil (por no decir imposible) evitarlo, ¿no? :S

5:06 p. m.  
Blogger swampwalk said...

Brillante, qué razón llevas, niña!

5:36 p. m.  
Blogger David Martín said...

Esto es como todo, Celestina. Hay un lado oscuro y otro luminoso de la fuerza... y de la envidia.

5:46 p. m.  
Blogger Denise said...

La envidia corre por mis venas más que la sangre, eso dice el test. Creo que sobre todo soy bastante celosa con amigos, pareja...

¡Y de tí envidio tu estilo y lo fotogénica que eres! Ya lo he dicho.

La gente que se consume en esto es de lo más desagradable!

8:02 p. m.  
Blogger Celestina said...

Masmi: Sí, es entrar en un círculo vicioso horrible :S

Istar: parece q el test está programado para decir siempre lo mismo!

Cvalda: Sí, es difícil...

Swampwalk:Ole tu!

David Martin: Qué le voy a contar a UD. de héroes y villanos...

Denise: Fotogenica yo? Creo que te equivocaste de blog, guapa. Yo envidio tu capacidad lectora y sintética :)

Akinogal: No quiero spaaaaaam!!

10:29 a. m.  
Blogger Murasaki said...

Pues a mí también me ha salido en el primer test que soy 100% envidiosa y en el otro, 0%. Asumiré que estoy en un sano término medio. ;)

Es natural desear algo que otros tienen, ya sea belleza, dinero o "buena suerte". Creo que el problema empieza cuando la gente odia a los demás por ser felices...

Aquí en Costa Rica había una palabra para referirse al envidioso, que me encanta y suelo usar: angurriento. Y otra expresión que también me gusta: "que no puede ver bocado en boca ajena"

3:17 p. m.  
Blogger Unknown said...

ok... segun portalmix todos somos unos envidiosos de mierda!! jajajajaja ... pero el otro me ha dicho que 0%.. que no soy para nada envidiosa... vivan los extremos.

mientras te iba leyendo pensaba lo que luego tu misma describias... se nota la diferencia de actitud ante una persona que tiene envidia de la "buena" y de la "mala". la buena nos impulsa a proponernos metas y a lograrlas. pero la mala se le ve a la gente por encima de los poros.

uy! ya me habia quedado atras... ahora voy para la gula!!

5:44 p. m.  
Blogger Denise said...

Que sí, tus autofotos son muy chulas, no me seas modesta!!! :-)

7:24 p. m.  
Blogger Celestina said...

Murasaki: Creo que en Rep Dom. le dicen angurrioso, aunque no estoy muy segura si es para referirse al envidioso...

Alex: Sí, sí, es como una manzana fresca y una manzana podrida...

Denise: Y qué me cuentas de tus broches? Yo no llegué más que a una raja de sandía!

9:15 a. m.  
Blogger Denise said...

Jajajja, me encanta esto de echarnos en cara las cualidades... hasta sube el ego y todo!

8:28 p. m.  
Blogger Celestina said...

Denise: qué vamos a hacerle, chica, somos así de espléndidas!!

12:57 p. m.  
Blogger Unknown said...

Las personas envidiosas entran en bucle y de ahí no salen. En el fondo proyectas su incapacidad en el obejto del deseo.

Huyo de ellosssssssssss, aunque siempre tarde.

11:02 p. m.  

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