Ya no soy pluriempleada

Hoy por fin dejo uno de los dos trabajos que me tienen atada día y noche los siete días de la semana. Normalmente no me importa eso de trabajar los siete días, pero cuando me levanto para ir a trabajar lo primero que pienso es "yo no quiero trabajar".

Realmente no es porque no me guste mi trabajo (estoy aprendiendo a disfrutarlo, en realidad), sino porque CANSA eso de no tener ni un día libre para poderme perder por la ciudad a pasear o hacer cosas sin sentido.

Lo único que tengo son las tardes o, en su defecto, las noches... y eso luego crea unas ojeras que ni Panda el antivirus, y además crea una cadena viciosa de la que es muy complicado salir, en caso de querer hacerlo.

Pues eso, voy a tener un mes de marzo super relajado (en cuanto a trabajo se refiere) y voy a aprovecharlo para hacer lo que quiera. Pasaré días en casa aprovechando para leer, ver la segunda temporada de mujeres desesperadas (los 15 episodios que ya hay subtitulados), ver Queer as Folk y, por qué no, escribir también un poco.

Sé que eso es demasiado utópico para mí, que paso dos tardes en casa y ya me estoy tirando de los pelos... pero lo intentaré. Además, tengo que comenzar a buscar un trabajo, al menos para ganar algo más de dinero que para la mera supervivencia mensual. Debería empezar a ahorrar.

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Y en el fondo me da pena dejar el trabajo...