"Morreu Tomás"

"Morreu Tomás" es, casi a ciencia cierta, la frase más escuchada en mi pueblo hoy. Obviamente, hay un señor (al que yo no conocía) que se llama Tomás y "está finado", no hay más vuelta de hoja. Creo que cáncer, porque aquí como hay una fábrica de aluminio cerca, pues ha crecido mogollón la cantidad de muertes por cáncer desde hace 20 años.

Pues eso, que esta tarde lo he escuchado como 4 o 5 veces con personas diferentes, esas personas de pueblo que no tienen tema de conversación por sí mismos y siempre recurren a coletillas del tipo "y que tal andas hoy del reúma", "¿viste qué guapa iba la Campos en el programa?", "no sé si este domingo iré a misa, que parece que tengo falta de vida"... vamos, que aquí se puede hacer un estudio antropológico de tropecientas hojas y quedarse corto.

Siempre que vengo aquí dedico un post a las costumbres de mi pueblo, porque ahora que lo veo con un prisma diferente (el de la distancia urbanita), me resulta todo muy curioso (es como los que vuelven de EE.UU. con acento americano, jajaja).

No sé si ya he hablado aquí de ello, pero me choca que, a principios del S.XX, cuando en la mayoría del país el que una joven soltera se quedase embarazada era objeto de repudio por parte de la familia, aquí se incorporaba al pueblo (con más o menos cotilleos, pero a la chica no la echaban de casa, tenía la criatura y eso no le impedía casarse con el padre del niño o con otro diferente).

En ese sentido, esta atrasada aldea gallega siempre fue muy avanzada. Aquí hay hermanos de padres diferentes, que viven con el adoptivo teniendo al verdadero como vecino... cosas que desde el punto de vista de la diplomacia no sabes por dónde cogerlas... pero vamos, que eso me enorgullece, porque todos lo llevan de la manera más normal posible.

Como contraposición, aquí la vida es tan monótona que más te vale no haber salido nunca, porque si no, caerás en el más profundo (y placentero, eso sí) sueño... y es que no deja de ser una aldea (yo ya estoy en el sueñzzzzzzzzzz).