Party poco

¿Hay algo más triste que lo mío? No es por ser tremendista, pero la verdad es que hace mil años que no veo a algunos de mis amigos más queridos (sí, Art, también va por tí) y no hay quedadas a la vista. A pesar de que mandé un mail para quedar el jueves e ir al teatro para el que todavía no me ha respondido nadie.

Además, como trabajo los fines de semana, no puedo disfrutar de la fiesta tal y como yo quisiera. De hecho, ayer mismo me tuve que ir a las cuatro para poder dormir, mientras que el resto de las personas debieron ver amanecer en San Ginés. Una desgracia como otra cualquiera, pero hoy estoy un poco low y me afecta más (mañana será ya otra cosa).

Por lo demás en mi vida no hay nada nuevo. Sigo con mis libros, con mi música y con mis viajes en metro a diario. Necesito socializar con gente YA, así que por favor, háganme un hueco en sus apretadas agendas los que no se hayan ido de Madrid, porque quiero vidilla. Llámenme y mímenme, porque hoy lo necesito.

Muacks!