En tu fiesta me colé

Al final ayer, como siempre que esperas algo, fue totalmente diferente de lo previsto.

Fuimos a la pradera, pero no llegamos más allá del cesped del principio, donde nos sentamos con limón y vino, olé. Éramos pocos, pero se convirtió en punto de encuentro... y p'alante que fuimos, a cenar una patata asada...

Luego tiramos pa las vistillas (a todo esto Martuki me había dejado su estrella colgante de gelatina luminosa... y le perdí las pilas por el camino, snif), había más gente que en la puerta del Sol en fin de año... wow... así que nos quedamos en la calle con coca cola y ron... empiezo a pensar que San Isidro era una excusa para estar en la calle sin hacer nada.

Luego, cuando ya quisimos ir al Typical Spanish (que resultó estar al ladito de casa) estaba cerrado... pero había una fiesta justo encima. Una fiesta privada por supuesto.

Finalmente, tras la insistencia de algunos, subimos a la fiesta. Mikela empezó a pinchar... y ahí comenzó mi declive... sin nada gaseoso que beber (sólo wiski, ron...) a mi no me hacía gracia.

Era curioso estar en una fiesta en la que no conocíamos a nadie, en la casa de una persona que no conocíamos, y bebiendo cosas que no eran nuestras... muy muy curioso... pero sin cocacola para todos y algo de comer no moló.

Así que a las 5 y media estaba bajando la calle Toledo para poder descansar en mi lecho... y colorín colorado, san Isidro ha terminado.