Dry Martini: experimento superficial

Finalmente ayer hice el examen de Ética. No podría decir si he aprobado o no, pero vamos, espero lo primero. Ahora (en principio), sólo me falta el del martes, el último de mi carrera... buff, que responsabilidad.

Así que para celebrar que no me queda nada más que un examen, esta tarde (bueno, más bien esta noche) me voy con el Chuli y todos los Flower Power a la pradera y a las Vistillas para petardear chulapeando.

Así, hoy hemos ido a hacer la compra semanal. Está visto que no podemos hacerla juntos, hemos comprado todo mariconadas: que si unas fresitas, que si zumito de zanahoria, que si un bote de colón (y salir anunciado por la televisión...)... y hemos comprado también dry martini (efectivamente señores, hay algo más allá del bianco y el rosso) y dos limas para echarle... vaya pijos que nos estamos haciendo...

¡Que no que de pijos nada, seguimos teniendo gaseosa del Champion pa las claritas!

Con el dry Martini vamos a brindar por San Isidro, una fiesta muy pagana para nosotros que la celebramos de manera carnal. Vamos a marcarnos unos chotis y luego, con los pies calientes a baliar chochipop en el Typical Spanish...

Cada vez más mi vida se encamina a convertirse en un capítulo de Sexo en Nueva York (pero en petardo)...