Super, supermarket

La desidia me ha hecho volver a faltar a clase. Soy lo peor. De esas personas que se acuestan a las 6 de la mañana pensando que serán capaces de levantarse luego a las 8... hasta que descubren (otra vez más) que no son un supermán (son un hombre muy sencillo que te quiere enamorar).

Finalmente me he levantado a las 12 (manda güebos, trillo), pero por lo menos he hecho algo provechoso. He ido a hacer la compra.

A mí me encanta ir al super y hacer la compra. Pedir en la pollería un cuarto de pechuga, en filetes y luego en la pescadería unos lomos de merluza, sin piel, por favor...

Será que nunca lo hago... yo voy al Dia, que no tiene ni polleria, ni pescadería ni ná de ná...

Pero esta vez he ido al DeMadrid, el sueño de cualquier maruja como yo: pescaderia, pollería, charcutería, frutería... increíble.

No he comprado mucho, pero tengo reservas de fruta al menos para una semana.

Y diréis... ¿Qué coño me importa a mí esto? Lo entiendo, pero los que me conocéis ya sabéis que no podéis esperar nada más de mí... a veces me da por hablar de cosas raras.

El campo eh tuyoh!!!!

Celestina lee: La cuarta mano (John Irving)

Celestina escucha: Duele el amor (Aleks Syntek & Ana T.)

Celestina ve: Charada