Cinema paradiso... un rastro de magia

Hoy he visto Cinema Paradiso. La verdad es que era una película de esas que sabía que había que ver (movimiento perrdon), pero nunca me arrancaba a verla (movimiento antiperrdon)...
Sea como fuere, finalmente la vi esta noche. ¡Es maravillosa! Cuando acabé de verla, además de llorar como una magdalena, lo único que quería hacer era volverla a ver.
No sé si la volveré a ver (tengo miedo de que este recuerdo que tengo tan bueno se diluya cuando me de cuenta de determinados matices que no he pillado a la primera), pero lo que es seguro es que me voy a pasar toda la semana tarareando la musiquilla de Ennio Morricone... qué maravilla (y qué gran secuencia final).

Mientras estaba viendo la película salió B.B. (Brigitte Bardot o como se escriba) en una escena, y me di cuenta de que no he visto ninguna película de ella. ¿Alguien sabe alguna película de ella que esté bien? (Sí, os lo pregunto a vosotros, queridos 5 lectores diarios).

El actor que más me gustó no fue el de Toto, si no el de Alfredo, el viejo proyeccionista del cine. Es la sabiduría personificada, a pesar de su bajo nivel cultural (como demuestra su presencia en el examen de primaria). Siempre he echado en falta en mi vida alguien que, como en las películas, me diese los consejos precisos en el momento adecuado... no sé, me ha parecido entrañable.
Alfredo da vida a Toto, igual que Toto se la da a él. Son dos personajes que se necesitan, y no se deben separar... no debe haber un protagonista, si no dos caras de una misma moneda. O por lo menos así lo veo yo.

Dulce Pontes, en su último disco (Focus, Ennio Morricone & Dulce Pontes), le pone letra portuguesa y voz melódica al tema principal de Cinema Paradiso, además de otros éxitos del Maestro... os lo recomiendo.