Frío, comida y cintas de vídeo

Bueno, parece que ya se acaba este macro-puente. Se podría resumir en Frío, comida y cintas de vídeo.

Aquí hace un frío de la ostia. Para empezar porque es Galicia, y claro, en general aquí no calienta mucho el sol. También hay que acordarse de que estoy en un pueblo, y los edificios no detienen el viento (porque la casa baja más cercana está a 300 metros de la mía). Finalmente está la cuestión “Calefacción”, tema muy discutido por los ancianos del lugar... discutido, pero no llevado a la práctica... así que aquí estoy, sobreviviendo a la estación polar.

También el tema comida es un poco peliagudo en ésta, nuestra comunidad. Mi madre y mi abuela son cebonas... es decir, se empeñan en cebarme y decirme “Come, come”... y luego van por ahí diciendo lo gordita que estoy....
A veces me mosqueo y pienso si no serán las brujas de Hansel y Gretel, porque es que hacen una cantidad de comida sólo para mí!!!! Pero en fin, todo se cura con pipas (claro, siempre me tienen pipas guardadas en la recámara por si no tengo ganas de carne o de pastel).

Las cintas de video son un gran pilar de mi estancia en Galicia. Cuando vengo, rara es la noche en que no vemos una película: mi madre, yo y el calienta-pies (mi gato).
Esta vez hemos visto “Mi hija Hildelgart”, “Secretos del corazón” y “Lost in translation”. No nos dio tiempo a más...
El hecho de que no nos diera tiempo a más está directamente relacionado con la falta de calefacción... a pesar de tener al gato allí (que realmente da calor), no había forma de parar, ni con abrigo y manta... buff, es algo increíble.
Hoy parece que se acaba todo, hasta dentro de 15 días, que vuelvo a pasar el fin de año y esas chuminadas... estarán los langostinos esperándome y he dejado películas para ver... de lo de la calefacción, mejor ni hablamos.