lunes, diciembre 13, 2004

Después de una siesta

Hoy me he levantado con la noticia de que Bush no le mandó una carta a ZP, si no que fue el embajador estadounidense en Madrid el que le escribió. Pues casi me alegro, porque como ZP empieze a aprender inglés por misivas a distancia, podría irse luego a Georgetown a dejarnos como paletos.
Yo prefiero que el king curre un poquito y se vaya de chatos con Bush, o a tomar un chinchón, si lo prefieren.
De todas formas son sólo 4 años de mandato (americano), ya pasará. 4 años en la diplomacia de un país (si no ocurre nada raro) no es nada.
Zapatero tiene otras cosas en qué pensar, como por ejemplo en su imagen. Como si fuera el único que lo hace. ¿Es que nadie se ha fijado en la melena leonina de Aznar? Ese sí que es un metrosexual, porque para aguantar el pelo así debe usar unos suavizantes industriales...
Voy a cambiar de tema, porque recién levantada de la siesta, no estoy yo como para pensar en política y cambios de imagen (se acerca uno mío que va a ser mítico).
Ahora mi centro de preocupación son los regalos navideños: Cómo regalar cosas bonitas, acertar y no quedarse en números rojos. Creo que me voy a volver a la cama a seguir reflexionando sobre los regalos.

Celestina lee: Viajes con mi padre (Luisa Castro)
Celestina escucha: Sencilla alegría (Luz Casal)
Celestina ve: Garfield (la película)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A luis -me lo ha dicho él como quien no quiere la cosa- le haria mucha ilusión un pack de Buster keaton.

Supongo que se referira al de la FNAC, que era muy barato y tenia todas sus películas como director.

Y si luis lo dice con todo lo que sabe es que tendra que ser bueno...

9:13 p. m.  

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